Por ejemplo, si una persona dice “¡Qué buen día tuve ahora!” usando un tono irónico y gestos de cansancio, es probable que el sentido Efectivo sea exactamente el contrario a lo dicho con las palabras. Estos elementos pueden cambiar significativamente el significado de las palabras, transmitiendo emociones y actitudes. https://andresykalr.mybuzzblog.com/11356717/un-imparcial-vista-de-conversaciones-profundas