A pesar de habernos librado do enfermedades tan graves tais como la viruela y la polio, hay una enfermedad que las vacunas nunca pudieron erradicar: la estupidez. Por ello, en pleno siglo XXI, ha surgido un movimiento de que se opone fé especialmenterreamente a las vacunaciones, pero pelo porque sus https://harryi356gbn8.ssnblog.com/profile